Tú abandonaste tu tierra para anunciar a los pueblos de Oceanía
a Jesús el Salvador del mundo.
Conducido por el Espíritu de Dios,
que es la fuerza de los débiles,
fuiste testigo del Amor hasta dar tu vida.
Otorga a nuestra comunidad que lleva tu nombre
de vivir como tú, en la paz, en la alegría y en la caridad fraterna.
Que tu ejemplo nos abra camino para ir a los más alejados.
Que estemos atentos a aquellos que buscan un sentido a su vida
y también a aquellos excluidos y olvidados de nuestra sociedad.
Haz que nuestra comunidad permanezca asidua a la oración
y que, a pesar de su fragilidad,
mantenga la esperanza
y la buena convivencia fraterna entre todos sus miembros.
Sostenla en los momentos de duda y desaliento.
Que su fe permanezca viva y abierta
a las interrogantes de los hombres de nuestro tiempo
y de sus diferentes tradiciones espirituales.
Tú que amaste vivir al estilo de María, en presencia discreta,
¡haz que sea así también la nuestra!,
y que nos preocupemos sólo de las cosas de Jesús.
Nosotros permanecemos peregrinos en el camino hasta el día del juicio.
Amén.
a Jesús el Salvador del mundo.
Conducido por el Espíritu de Dios,
que es la fuerza de los débiles,
fuiste testigo del Amor hasta dar tu vida.
Otorga a nuestra comunidad que lleva tu nombre
de vivir como tú, en la paz, en la alegría y en la caridad fraterna.
Que tu ejemplo nos abra camino para ir a los más alejados.
Que estemos atentos a aquellos que buscan un sentido a su vida
y también a aquellos excluidos y olvidados de nuestra sociedad.
Haz que nuestra comunidad permanezca asidua a la oración
y que, a pesar de su fragilidad,
mantenga la esperanza
y la buena convivencia fraterna entre todos sus miembros.
Sostenla en los momentos de duda y desaliento.
Que su fe permanezca viva y abierta
a las interrogantes de los hombres de nuestro tiempo
y de sus diferentes tradiciones espirituales.
Tú que amaste vivir al estilo de María, en presencia discreta,
¡haz que sea así también la nuestra!,
y que nos preocupemos sólo de las cosas de Jesús.
Nosotros permanecemos peregrinos en el camino hasta el día del juicio.
Amén.